Ciudad Autónoma de Buenos Aires Cementerio del Oeste (Chacarita)

A las 6:30 horas del día 13 de Octubre de 2006, nos presentamos Alfredo y Ricardo Péculo, Daniel y Adrián Carunchio con Personal de Cochería Paraná; en la bóveda de Tomás Perón.
Con la presencia de los representantes legales correspondientes a las partes, el Sr. Escribano Mayor de Gobierno Natalio Etchegaray, quien hizo entrega de cuatro juegos de llaves correspondientes a las cerraduras del vidrio de 9 milímetros que impedía el acceso al ataúd que contenía los restos mortales del Gral. Juan Domingo Perón.

Apertura del vidrio que resguardaba los restos del General.
Las cerraduras eran cuatro y las llaves 12, por lo tanto se introducían tres llaves en cada cerradura, las cuales estaban todas bien identificadas tanto el lugar como el orden de cada una de ellas.
Opinión pública: Se dio a conocer por los medios de comunicación que las llaves estaban mezcladas, que las cerraduras estaban oxidadas, etc.

 
 
 
Lo que ocurrió: es que cuando ingresé puse la primer llave de la cerradura superior izquierda y no funcionó, Daniel Carunchio colocó la primer llave de la cerradura superior derecha y tampoco funcionó; después de varios intentos de cambiar de llave, de probar en otras cerraduras, alguien aconsejó traer un cerrajero. Apareció una persona que comenzó a golpear con un pequeño martillo las cerraduras supuestamente oxidadas. "Este echo puede haber sido el origen de la versión mediática". No fue ese el problema, Adrián Carunchio con una barreta hizo palanca hacia arriba, y las cerraduras funcionaron perfectamente, el problema era que el perno de la cerradura estaba sosteniendo los 170 kilos que pesa el vidrio; mientras tanto mi hermano Alfredo con un patrullero de la Policía Federal salió a buscar al cerrajero que instaló las cerraduras en su momento, le avisamos que estaba solucionado y regresó.
Una vez abiertas las cuatro cerraduras, se retiró el vidrio con la ayuda del personal de cementerio que, con sogas desde arriba, lo sostenían y lo depositamos en el suelo del subsuelo de la bóveda donde estábamos trabajando.

Retiro del ataúd.
Debimos poner el féretro en posición para que los peritos puedan acceder a los restos mortales y extraer las muestras óseas para el posterior estudio de ADN para la causa de la Sra. Marta Holgado.

Preparativos
La Dra. Mirta Ilundain quien superviso todos los movimientos, pidió que se cubra la totalidad del suelo con madera blanca para que cualquier partícula que cayera durante la extracción, pueda ser recuperada y no contaminada. Así se hizo, se colocaron tres caballetes con madera sobre los mismos para proteger el estado del ataúd, esto aseguraría que si el fondo del féretro estaba frágil no correríamos riesgo de que se modifique la posición de los restos.

Acondicionamiento
Por el poco lugar en el subsuelo retiramos el ataúd de adentro del catre donde estaba depositado y lo colocamos sobre los caballetes, con muchísima dificultad porque el lugar no nos permitía trabajar de ambos lados del ataúd, y no podíamos permitir que el cofre recibiera ningún golpe violento, por lo tanto lo fuimos retirando despacio hasta que una persona pudo pasar del otro lado para acomodarlo en la posición deseada.

 
 
 



Apertura del Ataúd

Primero debíamos retirar la tapa de madera y la colocamos en el mismo catre donde estaba depositado anteriormente los restos.
Luego comenzamos con la apertura de la caja metálica que se encontraba en condiciones de arrumbamiento, lo cual dificultó la tarea.
Al finalizar la apertura retiramos la tapa metálica...





Experiencia y sentimientos personal
Recién en ese momento tome conciencia del trabajo en el que estaba involucrado, porque si bien por mi experiencia sabía con lo que me iba a encontrar, la expectativa era muy grande de saber como estaba quien fue un líder popular. Lo que hizo que me invadiera una emoción incontrolable y el entorno ayudo, mi hermano quien militó desde joven y conoció al General irrumpió en llanto.
Personalmente me impresionó ver el uniforme, la banda presidencial pero lo que más me impactó fue no ver las manos, eso me causó una sensación indescriptible.
Ese momento fue algo que no olvidaré en mi carrera profesional, cuando abrí la tapa el silencio profundo que invadió el lugar hizo correr en mi una profunda emoción.

Estado de los restos mortales de Gral. Juan Domingo Perón
Todo cuerpo que esta inhumado en nicho, bóveda o panteón, dentro del ataúd de madera lleva una caja metálica, la cual esta cerrado herméticamente y el cuerpo al no tener contacto con el exterior, hace un proceso natural de disecación.
Un cuerpo disecado es cuando los líquidos y las partes húmedas se secan, adhiriéndose la piel a los huesos, manteniendo algunos rasgos.
 
 
 

El estado de los restos al momento de la apertura estaban en buenas condiciones, el cuerpo no había sufrido modificación desde el momento del velatorio hasta la fecha, excepto la profanación de las manos que no altero al resto del cuerpo, su uniforme, brazos y cara se mantenían en buen estado siempre disecado, su cara específicamente mantenía rasgos que permitían reconocer que se trataba de los restos del Teniente General.
Por este proceso natural el cuerpo esta sin rigidez, muy frágil por lo que debíamos en todo momento mantener la posición horizontal, sin golpes ni movimientos bruscos, lo que jugaba en contra por el lugar reducido que disponíamos en el sub suelo de la bóveda.

Extracción de las muestras para el ADN
Una vez que dejamos los restos en la ubicación deseada para que los peritos trabajen, nos retiramos del interior de la bóveda, esto nos permitió proyectar los próximos pasos.


Traspaso de metálica

 
 
 


Al retirarse los peritos debíamos pasar los restos mortales del Gral. Juan Domingo Perón a un nuevo ataúd.

El procedimiento era delicado ya que no podíamos pasar solo los restos, sino debíamos introducir la caja metálica vieja en una nueva, la gran dificultad era el poco lugar disponible, ya q ue debía en todo momento mantenerse la posición horizontal por la frigidez del cuerpo.
 
 
 





Estábamos en ese momento Alfredo, Adrián, Daniel y yo. Fue muy difícil ya que cuatro personas y las dos metálicas no disponíamos de demasiado lugar, pero después de 20 minutos, experiencia y paciencia, se logró.


Opinión Pública (2 Ataúdes)
Daniel Carunchio a cargo del personal de Cochería Paraná, y responsable de la empresa previendo que la vieja metálica no entrara en la nueva de medida normal, dispuso traer dos ataúdes iguales de distinta medida, una más grande que la otra.
 
 
 

Esto generó en los medios de comunicación una versión que se había dispuesto un operativo de distracción, que los restos del Gral. iban a ser trasladados en un ataúd y otro iría vacío para evitar cualquier inconveniente. ESTO ES FALSO, en ningún momento se pensó en este operativo, la verdadera razón fue un ejemplo de profesionalidad de parte del grupo de trabajo, para evitar que se tenga que salir a ultimo momento a buscar otro ataúd.
La caja se introdujo en la de medida normal, y el ataúd que no se utilizó fue retirado del lugar. Pero esta noticia creó incertidumbre hasta el final, se dudó que los restos del Gral. estuvieran depositados en el mausoleo, lo cual el lunes siguiente se verifico ante el escribano mayor de la Provincia de Buenos Aires y autoridades de Gendarmería Nacional, quienes estarían a cargo de la custodia de los restos del Teniente General Juan Domingo Perón.



 

 
 
 

 

 

Cierre del nuevo féretro.
Una vez finalizado colocamos la metálica vieja dentro del viejo ataúd, y el soldador, Sr. Domínguez, perteneciente al personal de Cochería Paraná, se ocupo del cierre de la caja metálica lo que duró aproximadamente 30 minutos.






Ceremonia intima

 
 
 

 

Finalizado el cierre, se invitó a los familiares más allegados a un responso organizado y previsto por mi hermano Alfredo, que se realizó en el subsuelo de la bóveda; a cargo del padre Jorge García Cuerva, la cual fue muy emotiva por el lugar y el acontecimiento.
Luego se empezaron a retirar todos los presentes, y quedó todo preparado para el martes 17 realizar el traslado histórico de los restos del Gral. Perón al mausoleo de la Quinta "17 de Octubre" ubicada en la localidad de San Vicente, en la Provincia de Buenos Aires.







Ruptura de la bóveda

 
 
 

 

Para poder retirar y subir a la superficie los restos mortales sin modificar la posición horizontal hubo que hacer una abertura en el piso de la bóveda que estuvo a cargo de una empresa constructora, lo que demando más de 2 horas, se abrió desde el altar hasta el umbral de la puerta, esto permitiría en el momento acordado sacar la caja metálica para ponerla dentro del ataúd de madera para su posterior traslado.





Martes, 17 de Octubre de 2006

Buenos Aires, cementerio de Chacarita
07:00 horas

Trámites inherentes al traslado.
Con la documentación prevista y exigida para todos los traslados, el Sr. Director de cementerios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Dr. Néstor Pan, como máxima autoridad de la necrópolis, envió a mi hermano a pagar el sellado correspondiente según las disposiciones vigente.
Realizado el tramite nos dispusimos a subir la caja metálica que contenía los restos del Gral. con la asistencia del personal del cementerio. Se colocó la caja metálica dentro del ataúd de madera y se lo trasladó de inmediato a la C.G.T.
Fue realizado por una unidad de traslado de Cochería Paraná, custodiado por Policía Federal, circulando por la Av. Corriente hasta la Av. Madero, llegando a la sede de la C.G.T, ingresando al garaje de la misma, donde ahí se lo colocó en la cureña.

Traslado desde Chacarita hasta la C.G.T.
 
 
 
Si bien en este tramo del traslado no estaba programada ninguna ceremonia, el traslado no iba a ser a paso de hombre, ni a velocidad de cortejo, yo estaba ubicado dentro del vehículo que trasladaba el féretro y fue impresionante la gente que estaba esperando el paso del Gral., los que se sorprendían por el despliegue policial, el acompañamiento de los medios de comunicación y vehículos particulares que se agregaban a la caravana, cuando se daban cuenta de que se trataba, automáticamente gritaban frases a la trayectoria de Perón.
Durante el recorrido la custodia cortaba el transito para que la caravana no se detenga, pero la velocidad fue reducida ya que había mucha gente saludando y viendo el paso de los restos mortales de Gral. Perón.


 
 
 


Dentro de la C.G.T.

A la llegada había poca gente dentro, estaba bastante restringida la entrada, para que se realicen los acondicionamientos para el traslado a San Vicente, cuando llegamos estaba ya en el interior el vehículo GAUCHO y la cureña del ejercito, el mismo equipo que lo traslado en su fallecimiento.




 
 
 


Desde la Unidad de traslado se lo colocó en la cureña para luego colocarle las ornamentas fúnebres correspondientes como Ex Presidente de la Nación, Bandera Nacional, sable y gorra.




Durante la espera
 
 
 
Pasaron por el lugar muchos Políticos, Secretarios Generales de varios gremios, dirigentes de distintas agrupaciones, quienes todos solo o en grupo se sacaban fotos frente al ataúd que se encontraba ubicado sobre la cureña militar.
El Monseñor enviado por el ejercito realizo un responso, llantos, emociones contenidas que se fueron soltando. Políticos, militantes, secretarios generales, compañeros presentes, eran todos un mismo sentimiento. Al finalizar la ceremonia se canto la marcha peronista, la cual dejó distender las emociones de la ceremonia religiosa.
En el piso superior de la sede de la C.G.T sé realizo un acto el cual no participé ya que estaba abocado a los preparativos del traslado.
La puerta de la calle Azopardo estaba colmada de compañeros esperando la salida, También se encontraba la guardia de granaderos a caballo, para el toque de queda y la custodia de la cureña hasta la autopista.
La espera se hizo larga estuvimos desde las 08.30 horas hasta la salida que se concretó a las 12:15 horas.



Salida de la C.G.T.
 
 
 
Cuando estaba todo preparado, se levanto la cortina y comenzó el traslado organizado con las honras fúnebres que corresponden para un Ex Presidente, mi hermano y yo estábamos ubicado en la cabecera del ataúd, Daniel y Adrián en los pies, caminando los cuatros custodiando la cureña. Al salir la gente se abalanzó a tocar el ataúd, ahí comenzó una pasión incontrolable.

Experiencias personales vividas
Era emocionante la pasión que despertó en la gente el paso del féretro, durante todo el trayecto, ver de adentro de la escena la gente que se agolpaba para solo tocar el ataúd,
 
 
 
que estaba rodeado por compañeros de las 62 organizaciones para contener y controlar a los presentes que estaban ciegos por tocar el ataúd, de saludar los restos del Gral.
Las flores que arrojaban, eran una verdadera lluvia, un homenaje poco visto en Argentina.
Se presentaba en mi mente las ceremonias que realice, como por ejemplo la de José Luis Cabeza, la de Menen Junior, y otras que por mi profesión me toco organizar, pero este traslado fue algo increíble.
Vi caer sobre el ataúd además de flores, anteojos, banderas, pulseras, todo tipo de objetos con el fin de estar presente de alguna manera.
 
 
 
Desde lo alto de los edificios llovían claveles, mi hermano y yo que estábamos parados sobre la lanza que une la cureña con el vehículo que la arrastraba ayudábamos a la gente dándoles la mano para que toquen el féretro, las caras de alegría, satisfacción y agradecimiento son indescriptibles.
Gente joven, de edad avanzada y todo tipo de personas que se empujaban por un solo objetivo, alrededor del traslado era solo pasión mucho más allá de lo político.
Recuerdo una chica de unos 20 años que la ayude a tocar el ataúd y después no la pude ver más, la multitud se la llevo como si fuese una marea de agua.
Una señora mayor, que pensé como había llegado hasta ahí, estaba llorando y después de lograr tocar el ataúd se aferró a la manija y no la quería soltar, con ayuda de los compañeros se alejo satisfecha.
 
 
 

Un compañero con su hijito en brazo también llegó a tocar el ataúd y su hijito con un clavel en la mano aprovechó a colocarlo sobre el ataúd.
Si bien teníamos una responsabilidad enorme, también teníamos un lugar privilegiado donde podíamos ver a la gente con sus sentimientos, tendría anécdotas similares a estas por cientos.
Fueron aproximadamente 10 cuadras que se tornaron en la ceremonia más importante de mi carrera profesional, donde además aprendí a organizar temas que hoy puedo prevenir de otra manera.
Cuando llegábamos a la Autopista, en la subida se fue angostando las posibilidades para la multitud y fueron dejando el acompañamiento.

Trayectoria por la Autopista
 
 
 
Una vez ubicados sobre la autopista se fue formando un cortejo para el acompañamiento
 
 
 
en vehículos, durante todo el trayecto se encontraban en distintos puntos, grupos grandes y pequeños de gente esperando el paso de la caravana, con carteles, familias enteras con chicos, bombos y todo lo necesario para honrar el paso del Gral.






Preparativos en la Quinta
Con mi hermano en un momento nos adelantamos para preparar los homenajes previstos y la llegada del cortejo.
Al llegar era una fiesta, la gente ansiosa por participar de tal evento. Todos esperando y participando de un hecho histórico, mi hermano fue a reunirse con las autoridades de los gremios, y me quede por las inmediaciones del mausoleo dentro de la quinta, y comencé a vivir otras experiencias.

Experiencias personales vividas en la quinta
 
 
 

Tome conciencia del hecho histórico, la gente me preguntaba como estaban los restos del Gral. Me tocaban las manos diciendo que estas manos habían tocado el cuerpo, que estuve con él, que mi hermano yo fuimos los últimos que lo habíamos visto.
Se juntaban a mí alrededor para que les cuente, que comparta con ellos las experiencias vividas. Me pedían sacarse fotos conmigo, me felicitaban por el trabajo realizado, en realidad soy consiente que todo fue pasión, que estaba todo inundado de sentimientos más allá de los partidos, más allá de lo político, trasladaban los restos de quien fue un líder indiscutible para el pueblo.
Me sentí con una responsabilidad enorme de satisfacer algunas inquietudes que fueron superándome y que nunca había vivido, a pesar que realice a lo largo de mi carrera traslados y ceremonias importantes, de personas muy conocidas pero nunca con la pasión que envolvía este traslado.





Los preparativos y el final

 
 
 
Antes de la llegada del cortejo me reuní con el Jefe de Ceremonial de Cuerpo de Granaderos a Caballo que habían trasladado hasta San Vicente un grupo de Granaderos de infantería para cumplir con las honras fúnebres frente al lugar donde descansan hoy los restos mortales del Gral. Perón, apostando una guardia de cuatro granaderos, donde estaba previsto las últimas palabras, (ceremonia que después no se realizo).
Estaba todo listo para la llegada, la entrada estaba prevista por la puerta principal, pero a ultimo momento se tomo la decisión de cambiar por la segunda puerta, estimo que por información de los hechos de violencia que ya habían sucedido, no estaban en ese momento, pero esta decisión desacomodó el ingreso, igualmente se desarrollo con normalidad, siempre comento que estuve en todo momento cerca del ataúd, alrededor del féretro solo se vivían momentos de pasión, fanatismo y alegría.
 
 
 

Cuando llegamos al frente del palco, solo hubo algunos inconvenientes pero retirado de ahí, se lo traslado un tramo más sobre la cureña y después los compañeros lo trajeron hasta el lugar donde estaban apostados los granaderos, la cantidad de compañeros que trasladaban al general, lo acompañaron hasta ese lugar, se canto la marcha peronista, finalizado se despidieron los últimos y lo llevamos hasta su ultima morada.
Para finalizar personalmente viví experiencias realmente inolvidables, y profesionalmente fue realizar un Master, ya que tanto aplique mi experiencia como aprendí cosas que solo se adquieren con la practica y este fue un gran aprendizaje.

Estoy orgulloso y doy gracias a mi hermano, a Daniel y a quienes me convocaron para darme la oportunidad